Hoy sábado, uno de mis alumnos de una empresa farmacéutica me preguntó en clases sobre cómo puede una empresa que vislumbra un futuro incierto, generar cambios.
La palabra clave, de acuerdo a mi experiencia, no es cambio, sino que es creación, a través de RE-INVENTARSE. La re-invención no es algo nuevo. En nuestras vidas nos transformamos, evolucionamos, nos movilizamos a otros territorios, algunos más conocidos que otros. Las empresas, compuestas por personas, también tienen capacidad de re-inventarse, de generar nuevos acuerdos, y buscar nuevas sendas, distintas a las que están acostumbradas. Pero también estamos conscientes que la cultura corporativa no permite moverse con tanta libertad, y el status quo genera fuerzas suficientemente poderosas para no permitir que nos movamos libremente. Como aprendí de una buena amiga y consultora, la diferencia entre Cambiar y Crear estriba en la base de donde parte la medición. En el cambiar, yo parto de una base y llego a otro punto, pero sigo conectado al punto inicial de alguna manera. Cuando Creo, parto de un lugar distinto para terminar en un lugar distinto. Si pudiera hacer una analogía, Cambiar es mirar la navegación desde la estela que dejé atrás: Crear es mirar desde el timón sin mirar la popa, solo al horizonte. En un mundo de negocios tan incierto, todos tenemos oportunidad de crear el nuevo producto, la estrella futura, si vamos de la mano de consumidores que siempre nos dan las pistas adecuadas para poder interpretar. Y así, todos tenemos la posibilidad de re-inventarnos, y de re-inventar nuestra empresa, porque el consumidor desea que así sea.
¿Cómo estás re-inventando tu empresa? ¿ Lo sentirán así tus clientes?