En esta tarde fría de Santiago, esperando la primavera, vuelvo a considerar cuales serán los efectos de la crisis en que estamos involucrados.
Desde la visión de la estrategia competitiva, me pregunto por los aspectos positivos que estos años de «vacas flacas» han generado:
– Cambios en las tendencias de compra de los consumidores
– Vida y muerte de marcas conocidas
– Nacimiento de marcas inexistentes hace 1 año
– .. y definitivamente la coronación del Consumidor como verdugo implacable en cualquier mercado.
De lo negativo veo lo positivo:
– Solo aquellos que tenían espalda financiera y poseían realmente Ventaja Competitiva, y no eran solo aire, sobrevivirán.
– Las empresas ineficientes, o se reinventaron, o sencillamente comenzaron la agonía y los funerales corporativos.
– A lo menos una o dos generaciones de ejecutivos jóvenes son testigos del lado B del mercado y son capaces de entender, fuera de los libros de estudio clásicos, sobre que es una recesión (mundial) y los efectos en la economía domestica.
– Los mismos ejecutivos entendieron en términos reales que significa desempleo masivo, contracción de la demanda, y deflación.
De la experiencia negativa al aprendizaje positivo. ¿Qué buena oportunidad, no?
Y mientras tanto, los clientes siguen esperando las señales optimistas, que indiquen que la tormenta pasó, y que el sol empezará a brillar, para movilizarse y empezar a comprar en frenesí.
Sigo esperando que comience la primavera…